198LIBRO
CMarco Vítruuío Pollíone de Archítectura Líbro octauo.
DE lí ſeptí ſapíentí, Thales Míleſío íl príncípío de tutte le coſe eſſer laꝗ̃
apertamẽte ha dícto, Heraclíto díſſe eſſer ſtato íl foco, lí ſacerdotí de lí
magí díſſeno laꝗ̃ & íl foco, Eurípíde audítore dí Anaxagora, qual phí
loſopho lí Atheníenſí ſceníco appellarno, díſſe eſſere ſtato lo aere & la
terra, & eſſa ínſemínata ꝑ le cõceptíone de le celeſte pluuíe, lí fetí de le
gente, & de ogní aíalí ín lo mõdo hauere ꝓcreato, & quelle coſe che da
eſſa fuſſeno ꝓgenerate, quãdo ſí díſſolueſſeno, cõſtrícte da la neceſſítate de lí tẽpí, ín
quella medema retornare. Et tutte quelle coſe che de aere fuſſeno nate, anchora ín le
regíone del cíelo retornare, ne anche receuere ínterítíone. Ma ꝑ la díſſolutíone mu-
tate, retornare ín quella medema ꝓpríetate, ín la quale denãte erano ſtate. Ma Pítha
gora, Empedocles, Epícarmo, & lí altrí Phíſící & Phíloſophí, queſtí príncípíj eſſer
quattro hãno ꝓpoſíto, aere, foco, aqua, terra. Et effícere le loro ꝗ̃lítate coherente ín-
tra ſe ꝑ naturale fíguratíone da le dífferẽtíe de le generatíone. Ma bíſogna anímad-
uertíre nõ ſolamẽte le coſe naſcente da quellí eſſere ꝓcreate, ma anchora tutte le coſe
nõ alímẽtarſe ſenza la loro poteſtate, ne creſcere, ne cõſeruarſe. Imperoche lí corpí re
dundantí ſenza ſpíríto nõ pono hauere la uíta, ſe non che lo aere ínfluẽdoſí cõ íncre-
mento hauera facto lo augumẽto & le remíſſíone cõtínentemente. Ma ſí del calore
non ſera ín lo corpo la íuſta cõparatíone, nõ ſara íl ſpíríto del anímale, ne anche la fír
ma erectíone, & le forze del cíbo nõ potrano hauere la tẽperatura de la concoctíone.
Itẽ ſe lí mẽbrí del corpo nõ ſí alímẽtarano de terreſtre cíbo, eſſí mãcarano, & coſí da
la míſtíone del terreno príncípío ſarano abãdonatí. Ma lí animalí ſe ellí ſarano ſenza
poteſtate del humore exanguínatí, & exſíccatí dal líquore de li príncípíj íntro ſí ſíc-
carano. Adũcha la díuína mẽte quelle coſe, le quale ꝓpríamente fuſſeno neceſſaríe a
le gente nõ le ha cõſtítuíte díffícíle & care, ſí come ſono le margaríte, lo auro, lo ar-
gento, & le altre coſe, quale ne íl corpo, ne la natura le deſídera, ma quelle coſe ſenza
le quale la uíta de lí mortalí non po eſſere cõſeruata, glí ha effuſe a la mano apparate
per tutto íl mõdo. Et coſí de quelle ſe forſe alcuna coſa del ſpíríto mãchaſſe nel cor-
po, ad reſtítuíre lo aere aſſígnato, eſſa coſa glí preſta. Ma al auxílío díl calore lo ím-
peto díl ſole apparato, & la ínuentíone díl foco, effíce píu ſecura la uíta. Itẽ íl terreno
fructo p̃ſtando le copíe de le eſce, con ſuperuacue deſíderatíone lí anímalí alímenta
& nutríſſe paſcendo cõtínentemente. Ma laqua nõ ſolamẽte la potíone, ma prebẽdo
al uſo ínfínite neceſſítate (per che e gratuíta) preſta grate utílítate. Et per queſto an-
chora quellí che ſono ſacerdotí a le uſanze de lí Egíptíj, dímõſtrano tutte le coſe da
la poſſanza del líquore cõſíſtere. Et coſí quãdo íntíngeno la hídría, ꝗ̃le al templo, &
a la Ede per la caſta relígíone fu reportata, alhora procũbendo ín terra cõ le maneal
cíelo ſublate, referíſcono le gratíe a le ínuentíone de la díuína benígnítate.
apertamẽte ha dícto, Heraclíto díſſe eſſer ſtato íl foco, lí ſacerdotí de lí
magí díſſeno laꝗ̃ & íl foco, Eurípíde audítore dí Anaxagora, qual phí
loſopho lí Atheníenſí ſceníco appellarno, díſſe eſſere ſtato lo aere & la
terra, & eſſa ínſemínata ꝑ le cõceptíone de le celeſte pluuíe, lí fetí de le
gente, & de ogní aíalí ín lo mõdo hauere ꝓcreato, & quelle coſe che da
eſſa fuſſeno ꝓgenerate, quãdo ſí díſſolueſſeno, cõſtrícte da la neceſſítate de lí tẽpí, ín
quella medema retornare. Et tutte quelle coſe che de aere fuſſeno nate, anchora ín le
regíone del cíelo retornare, ne anche receuere ínterítíone. Ma ꝑ la díſſolutíone mu-
tate, retornare ín quella medema ꝓpríetate, ín la quale denãte erano ſtate. Ma Pítha
gora, Empedocles, Epícarmo, & lí altrí Phíſící & Phíloſophí, queſtí príncípíj eſſer
quattro hãno ꝓpoſíto, aere, foco, aqua, terra. Et effícere le loro ꝗ̃lítate coherente ín-
tra ſe ꝑ naturale fíguratíone da le dífferẽtíe de le generatíone. Ma bíſogna anímad-
uertíre nõ ſolamẽte le coſe naſcente da quellí eſſere ꝓcreate, ma anchora tutte le coſe
nõ alímẽtarſe ſenza la loro poteſtate, ne creſcere, ne cõſeruarſe. Imperoche lí corpí re
dundantí ſenza ſpíríto nõ pono hauere la uíta, ſe non che lo aere ínfluẽdoſí cõ íncre-
mento hauera facto lo augumẽto & le remíſſíone cõtínentemente. Ma ſí del calore
non ſera ín lo corpo la íuſta cõparatíone, nõ ſara íl ſpíríto del anímale, ne anche la fír
ma erectíone, & le forze del cíbo nõ potrano hauere la tẽperatura de la concoctíone.
Itẽ ſe lí mẽbrí del corpo nõ ſí alímẽtarano de terreſtre cíbo, eſſí mãcarano, & coſí da
la míſtíone del terreno príncípío ſarano abãdonatí. Ma lí animalí ſe ellí ſarano ſenza
poteſtate del humore exanguínatí, & exſíccatí dal líquore de li príncípíj íntro ſí ſíc-
carano. Adũcha la díuína mẽte quelle coſe, le quale ꝓpríamente fuſſeno neceſſaríe a
le gente nõ le ha cõſtítuíte díffícíle & care, ſí come ſono le margaríte, lo auro, lo ar-
gento, & le altre coſe, quale ne íl corpo, ne la natura le deſídera, ma quelle coſe ſenza
le quale la uíta de lí mortalí non po eſſere cõſeruata, glí ha effuſe a la mano apparate
per tutto íl mõdo. Et coſí de quelle ſe forſe alcuna coſa del ſpíríto mãchaſſe nel cor-
po, ad reſtítuíre lo aere aſſígnato, eſſa coſa glí preſta. Ma al auxílío díl calore lo ím-
peto díl ſole apparato, & la ínuentíone díl foco, effíce píu ſecura la uíta. Itẽ íl terreno
fructo p̃ſtando le copíe de le eſce, con ſuperuacue deſíderatíone lí anímalí alímenta
& nutríſſe paſcendo cõtínentemente. Ma laqua nõ ſolamẽte la potíone, ma prebẽdo
al uſo ínfínite neceſſítate (per che e gratuíta) preſta grate utílítate. Et per queſto an-
chora quellí che ſono ſacerdotí a le uſanze de lí Egíptíj, dímõſtrano tutte le coſe da
la poſſanza del líquore cõſíſtere. Et coſí quãdo íntíngeno la hídría, ꝗ̃le al templo, &
a la Ede per la caſta relígíone fu reportata, alhora procũbendo ín terra cõ le maneal
cíelo ſublate, referíſcono le gratíe a le ínuentíone de la díuína benígnítate.
AOme ſía aduncha che &
da lí Phíſící, &
da lí Phíloſophí, &
da lí ſacer-
dotí ſía íudícato da la poteſtate de laqua tutte le coſe cõſtare, ho penſa
to, per che ín lí prímí ſeptí uolumí le ratíone de lí edífícíj ſono expoſí-
te, ín queſto uolume bíſognare ſcríuere de le ínuẽtíone de laqua, & ꝗ̃le
uírtute había ín le ꝓpríetate de lí locí, & cõ quale ratíone ella ſía cõdu
cta, & per qual modo ella ſía ꝓbata. Per che ella e maſſímamẽte
dotí ſía íudícato da la poteſtate de laqua tutte le coſe cõſtare, ho penſa
to, per che ín lí prímí ſeptí uolumí le ratíone de lí edífícíj ſono expoſí-
te, ín queſto uolume bíſognare ſcríuere de le ínuẽtíone de laqua, & ꝗ̃le
uírtute había ín le ꝓpríetate de lí locí, & cõ quale ratíone ella ſía cõdu
cta, & per qual modo ella ſía ꝓbata. Per che ella e maſſímamẽte